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martes, 22 de noviembre de 2011


CÓMO PUEDE SER SANADO

Dios tiene muchas manera de sanamos basándose en la obra
redentora de Cristo. Es algo por lo que Jesús ya pagó, algo por
lo que sufrió. Su deseo de que usted sea sanado y camine en
sanidad divina, es la razón por la que Él pasó por tanto dolor y
sufrimiento. Estaba tomando sobre sí mismo el dolor y el sufrimiento
de la humanidad. Por lo tanto, Él estaba haciendo que
la sanidad estuviera disponible para usted a través de muchas
avenidas.
Las cuales son:
1. Sanidad por medio de la imposición de manos (Lucas 4:40).
No les dijo que no era la voluntad de Dios que fueran sanados.
Todos los que vinieron a Jesús fueron sanados. Sin excepción.
2. Sanidad a través de la liberación (Mateo 8:16).
Los demonios pueden ser la razón por la que la gente está
enferma. Posiblemente tenga un espíritu de enfermedad. También
consulte Lucas 8:2.
3. Sanidad gracias a romper maldiciones (Gálatas 3:13).
Hay personas aquejadas con demonios generacionales de
enfermedad como diabetes, hipertensión, ciertas condiciones
cardiacas y más. Si hay una maldición generacional que está
activando la enfermedad en su cuerpo, sepa que gracias a que
Jesús fue hecho maldición por nosotros, usted le puede decir al
diablo que no puede poner esta enfermedad en su cuerpo.
Dígale:"No me importa si mi mamá, mi abuela o mi bisabuela tuvieron
esta enfermedad, la maldición se termina aquí. La rompo en el
nombre de Jesús". ¡Comience a levantarse y utilice su autoridad!
Diga: "No soy maldito. Estoy bendecido. Mi cuerpo es bendecido
con sanidad, en el nombre de Jesús".
4. Sanidad por medio de ungir con aceite (Marcos 6:13).
Ungir con aceite representa al Espíritu de Dios y la unción.
La unción es lo que echa fuera la enfermedad y la dolencia de
nuestro cuerpo. La unción rompe yugos de cautividad (Isaías10:27)
y la enfermedad es una forma de cautiverio.
Tomado "Oraciones que taren sanidad" Jhon Eckhardt

viernes, 11 de noviembre de 2011

JESUS MURIO PARA QUE PUDIERAS SER SANO


"y cuando llegó la noche, trajeron a él muchos
endemoniados; y con la palabra echó fuera a los
demonios, y sanó a todos los enfermos."
-Mateo 8:16

A partir del versículo anterior, no parece que Jesús le dijera a
la gente que no era la voluntad de Dios que fueran sanados o que
Dios quisiera que sufrieran. Nunca dijo: "Dios quiere que usted
tenga esto un rato más para enseñarle algo".

El profeta Isaías dice que Jesús llevó nuestras enfermedades
y sufrió nuestros dolores (Isaías 53:4). En Mateo 8:17, dice que
tomó nuestras enfermedades y llevó nuestras dolencias. ¿Qué
causa tanto dolor y sufrimiento? La enfermedad y las dolencias.
Cuando uno no es saludable, no puede disfrutar de las bendiciones
y la plenitud de Dios.

Isaías 53 es el capítulo de la redención. El versículo 5 habla de
ser sanado por las llagas de Jesús. La Biblia dice que Jesús recibió
treinta y nueve latigazos sobre su espalda y su cuerpo. Hay
treinta y nueve categorías principales de enfermedad y dolencia.
Cada latigazo que Jesús soportó se encargó de una enfermedad y
dolencia distinta.
La versión literal en inglés de la Biblia de Young, Young's
Literal Translation, traduce Isaías 53:4 de esta manera: "Ciertamente
el ha llevado nuestras enfermedades y ha cargado nuestros
dolores". Dios ni siquiera quiere que la gente tenga dolor.
Segastan millones de dólares en aliviar el dolor. Dolor de muelas,
de cabeza, de cuello, de oído, de coyunturas, de espalda; Jesús lo
libera a usted del dolor. El dolor no es la voluntad de Dios para usted.
Jesús murió para que pudiera ser sanado de la enfermedad
y el dolor.

jueves, 10 de noviembre de 2011


JESÚS SANA TODO TIPO DE ENFERMEDAD

La enfermedad y los padecimientos son lo peor que le puede
suceder a un individuo. Jesús se preocupa por la gente. Se
preocupa por las cosas que convierten la vida abundante por la
que Él pago en algo miserable e insoportable.
Por eso que no fue problema para Él romper leyes religiosas hechas por
hombres y tradiciones añejas con el fin de asegurarse de que la gente fuera
sanada.
Tuvo una gran compasión por las personas que vinieron
a ser sanadas. En Mateo 9:36, la Biblia dice que "al ver las multitudes,
tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y
dispersas como ovejas que no tienen pastor". Jesús se preocupa
profundamente de que usted tenga dolor o esté sufriendo.
Él noquiere eso para usted. Por eso es que abrió un camino para que
cada enfermedad, padecimiento, malestar, disfunción y dolor
fuera sanado y que usted pueda ser restaurado.

Cuando Jesús caminó sobre la tierra, no hubo nada que Jesús
no pudiera sanar. Cuando se fue, envió al Espíritu Santo, quien
opera en nosotros para gozar de toda la salvación que Jesús pagó
en la cruz. De modo que sepamos que lo que fue bueno para la
gente de entonces es bueno para nosotros hoy, porque Jesús es el
mismo ayer, hoy y para siempre (Hebreos 13:8). Dios no cambia
(Malaquías 3:6). En Él no hay sombra de variación (Santiago
1:17). Gracias a la fidelidad de Dios podemos confiar en que si
sanó entonces, puede sanar hoy.

Mateo 4:23 dice: "y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando
en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y
sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo" (énfasis
añadido). Jesús sanó toda enfermedad o dolencia que tenía la
gente que vino a Él, sin excepción. No había nada demasiado
difícil para Él. Así que no permita que el diablo o el médico le
diga que padece algo que es incurable. Quizá sea incurable para
el doctor, pero no es incurable para Jesucristo.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

ORACIONES DE SANIDAD


ORACIONES QUE INCREMENTAN•EL HAMBRE POR LAUNCIÓN DE SANIDAD •••
Oh, Dios, déjame verte cara a cara para que mi alma sea librada(Génesis 32:30-31).
Seguiré las instrucciones del hombre de Dios, para que mi cuerpo sea restaurado como el de un niño y que sea limpiado(2 Reyes 5:14).
Declaro que todo está bien para mi familia y para mí, sin importar como se vean las cosas delante de mis ojos naturales.Voy a ir a buscar al hombre de Dios para que extienda su unciónsobre los lugares muertos de nuestra salud. Él soplará en nosotros,y nos levantaremos a una nueva vida (2 Reyes4:8-37).
Te seguiré, Señor Jesús. Clamo a ti: "¡Hijo de David, ten misericordia de mí!", Creo que puedes sanarme y restaurarme.Tócame y deja que sea conforme a mi fe (Mateo 9:27-30).
Hijo de David, ten misericordia de mí y no me despidas. Hevenido de una región lejana clamando a ti por sanidad. Te adoro, oh Señor. ¡Socórreme! Estoy hambriento incluso por lasmigajas que caen de tu mesa. Que venga mi sanidad a mí comoquiero (Mateo 15:22-28).
Jesús,vengo a ti en medio de la multitud. Estoy más hambrientopor tu sanidad que por alimento. Siento tu compasión por mí y sé que me vas a sanar (Mateo 15:30-33).
Ayunaré según me dirijas. Luego sabré que mi sanidad nacerá como el alba. Mi sanidad se dejará ver pronto (Isaías 58:6-8).
He caminado delante de ti, oh Señor, en verdad y con íntegro corazón. He hecho las cosas que te agradan. Lloro con gran lloro delante de ti. Sé que has escuchado mi oración y visto mis lágrimas. Con toda seguridad me sanarás (2 Reyes 20:3-5).
Me humillo delante de ti, oh Dios. Y oro y busco tu rostro. Meconvierto de mis malos caminos. Luego sé que escucharás desdelos cielos. Perdonarás mis pecados y me sanarás (2 Crónicas7:14).
Ten misericordia de mí, oh Señor, porque estoy enfermo. Sáname, porque mis huesos se estremecen (Salmos 6:2).
Señor, ten misericordia de mí y sana mi alma (Salmos 41:4).
¿Qué tanto vale?Declaro que es mi tiempo de ser sanado (Eclesiastés 3:3).
Has visto mis caminos y me sanarás. También me pastorearás y me darás consuelo a mí y a mis enlutados (Isaías 57:18).
Hay alabanza en mis labios. Paz a mí, porque el Señor me sanará (Isaías 57:19).Sáname, oh Señor, y seré sano; sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza (Jeremías 17:14).
Tú harás venir sanidad sobre mí y sanarás mis heridas (Jeremías30:17).
Tú me traerás sanidad y medicina. Tú me curarás y me revelarás abundancia de paz y de verdad (Jeremías 33:6).
Tú has dicho: "Yo iré y le sanaré" (Mateo 8:7).
El poder del Señor está presente para sanarme (Lucas 5:17).
Permite que las noticias de tu poder sanador, oh Señor, tengan un efecto multiplicador, haciendo que los de cerca y los de lejos vengan y sean sanados (Hechos 28:8-10).
Que se junten muchos de manera que ya no quepan más, y que puedan escuchar la Palabra y sean sanados (Marcos 2:2).
Me abriré paso entre la multitud, me abriré paso entre el tráfico,y no dejaré que nadie me detenga hasta estar en tu presencia tocare tan solamente tu manto, sé que seré salvo (Marcos5:27-28).
Tengo hambre y sed de tu justicia y sé que seré saciado (Mateo5:6).

domingo, 6 de noviembre de 2011

ESPERE SER SANADO


ESPERE SER SANADO

y he aquí una mujer enferma de flujo de sangre
desde hacía doce años, se le acercó por detrás y tocó
el borde de su manto.
-Mateo 9:20
Recientemente, El Señor me ha hecho sentir la impresión
de compartir con el pueblo de Dios la importancia de
demandar la operación de su unción. La palabra demandar significa
"una búsqueda o estado de ser buscado". Significa proseguir
a pesar de los obstáculos para llegar a un lugar donde está la
unción y esperar que caiga sobre uno. La mujer con el flujo de
sangre demandó la operación de la unción sanadora y recibió su
milagro. Su expectativa era que una vez que se abriera paso entre
la multitud, se abriera paso a través de años de tratamientos
fallidos y se abriera paso en medio del estigma de ser inmunda,
sería sanada.
Con demasiada frecuencia el pueblo de Dios no recibe milagros
y sanidad porque no demanda la operación de la unción. No
prosiguen porque no esperan que suceda algo milagroso.

Algunas veces los creyentes se permiten desanimarse. Déjeme
decirle esto: No permita que el diablo lo convenza de no recibir
su sanidad. Ponga sus pensamientos en Dios. Tiene que abrirse
paso a través del desánimo y la frustración para que no se pierda
de su milagro. No permita que, nadie lo detenga. Tiene que
proseguir: a través del tráfico, del estacionamiento, de la gente
que viene entrando por la puerta, pero no se moleste.

Manténgase en el Espíritu y llegue al lugar donde está la unción, estire su
mano y obtenga su milagro. Así como la mujer que se abrió paso,
extendió su mano y fue sanada al tocar el manto de Jesús, usted
también puede proseguir, extender su mano y asir su sanidad.
Tomado de Oraciones que traen sanidad Jhon Eckhardt