Pero el Señor me dijo: "Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad." 2Corintios 12:9
¿Contesta Dios siempre la oración? Hay, muchas oraciones que El no responde por que las hacemos de manera incorrecta y son contrarias a la voluntad revelada de Dios, o las que no están acompañadas de fe.
Pero hay muchas otras oraciones que son hechas de manera apropiada, elevadas con un espíritu correcto, las cuales, a pesar de todo no tienen respuesta en la manera que esperábamos. Cuando surge una necesidad grande y se presenta ante el Señor en oración, Él puede contestar supliéndola o eliminándola.
El Apóstol Pablo fue afligido por un problema -una espina lo llamo él- (2Cor12:7) y no tenia la fortaleza para soportarlo, por lo cual le pidió al Señor que lo quitara de su vida. Dios respondió su oración pero no eliminando el problema sino mostrándole el poder y la gracia para soportarlo con alegría. Por tanto , lo que había sido causa de aflicción y de pena, se convirtió en motivo de regocijo y de triunfo; el método de Dios lo libero, de una vez y para siempre dándole la llave para cuando tuviera pruebas similares en el presente y futuro. De ahí que exclamara con aire de triunfo: "Por lo tanto, gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre mi el poder de Cristo" (2Cor 12:9).
Que nadie tema salir a obedecer gustosamente los mandatos del Maestro, confiemos y permanezcamos en el poder sanador de sus promesas y sus palabras.
