Este blogspot esta dedicado a todas aquellas mujeres que tienen deseos de no dejar pasar su momento aca en la tierra y estan destinadas para la grandeza que Dios dispuso en su corazón, es tambien para aquellas que necesitan la mano restauradora del Maestro. La relacion con Dios en la mujer es a traves de los Principios de Vida de la Bibila. Nuestra mision es presentarle a la mujer un estilo de vida centrado en Cristo, trayendole consuelo, esperanza y exito en todo lo que haga.
viernes, 15 de agosto de 2008
¿ESTAS DISPUESTO A SER UN SIERVO?
Lucas 17;10 ¿Quien de vosotros , teniendo un siervo que ara o apacienta ganado, al volver él del campo luego le dice: Pasa sientate a la mesa?¿No le dice mas bien: Preparame la cena, ciñete, y sirveme hasta que halla comido y bebido: y después de esto, come y bebe tu? A caso da gracias al siervo por que hizo lo que se le había mandado? Pienso que no. Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos.
Encontramos en este pasaje 5 características del siervo. En primer lugar, debe estar listo para cargar una responsabilidad tras otra, sin que por ello haya de merecer ninguna consideracion.
Después de un día de trabajo en el campo, el siervo de la parábola tenia que preparar la comida de su amo, y además servir la mesa, antes de haber comido alimento alguno. Y lo hizo sin esperar otra clase de trato. Pero nosotros que poso dispuestos estamos para actuar así!! Cuando algo semejante se espera de nosotros , cuan rápido aparecen las murmuraciones y las amarguras en el corazón! Al comenzar a murmurar obramos como si tuvieramos derechos.
!Pero el siervo que es esclavo, no tiene ninguno!
En segundo lugar el siervo no debe esperar que se le agradezca su fiel cumplimiento. Muy a menudo servimos a otros, !pero cuanto nos auto compadecemos, y con cuanta amargura nos quejamos al ver que no nos lo agradecen! Pero el siervo, el esclavo, debe despreocuparse de tal agradecimiento. El jornalero puede esperar algo, pero no así el esclavo.
Tercero, habiendo hecho todo esto, no debe culpar a otros de ser egoístas, cuando leí este pasaje , no pude menos que pensar que el amo era egoísta y falto de consideracion. Pero el esclavo no pensaba así. El solo existía para servir los intereses de su amo, sin darle importancia a la presencia o ausencia de egoísmo por parte de él. ¿y nosotros? Tal vez estemos listos a permitir que otros se nos impongan , y a que no nos lo agradezcan; !pero en nuestro interior los culpamos de egoístas! Esa no es la actitud de un esclavo quien debe hallar en el egoísmo de los demás una oportunidad mas para identificarse nuevamente con su Señor, como el sirviente de todos.
En cuarto lugar, habiendo cumplido con su deber, no hay lugar para la soberbia o jactancia, sino que por el contrario. Debemos confesar que somo siervos inútiles tanto para Dios como para los hombres. Necesitamos confesar una y otra vez que en nosotros, es decir, en nuestra carne no mora el bien, y que si hemos servido, no es por nosotros mismos, cuyo corazón es por naturaleza soberbio y reacio, sino solo por el Señor Jesús quien mora en nosotros y nos ha dado la buena voluntad para hacerlo.
El fondo de nuestro egoísmo es aplastado al llegar al quinto y ultimo lugar: reconocer que en nuestros hechos y comportamientos, al tomar el camino de humildad y mansedumbre no nos hemos excedido ni en un punto mas de lo que era nuestro deber. Dios hizo al hombre en primer lugar, sencillamente para que fuera su esclavo; pero el pecado ha consistido siempre en no querer ser lo. Su restauración, pues, sólo puede ser a la posición de esclavo. Por lo tanto, el hombre que consiente en tomar esa posición no ha hecho nada meritorio puesto que para esto fue creado.
Este es el camino de la cruz; por el cual anduvo primero el humilde Siervo de Dios, por causa de nuestro pecado. ¿No debemos nosotros, siervos de ese Siervo, andar por ese camino descendente? ¿Le parece duro y repugnante? Este seguro que es el único que conduce a las alturas.
Tomado El camino al Calvario
Roy Hession
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